Las noches sin sueños
me atormentan al despertar.
Un vacío que no sé cómo llenar
y que quema mi alma
en este frío infierno que es mi soledad.
Que lejos quedaron aquellos
versos de amor que te escribía,
cuando aún te podía sentir.
Hoy ya no quedan mas que recuerdos
que me fuerzo a no olvidar.
Las hojas del cuaderno se van llenando
con lo poco que mi corazón le da.
Así un día tras otro,
sin nada que decir y tanto que contar.
La calle que me parece un desierto
lleno de gentes sin voluntad.
Vivo en esta cárcel de desamor
en la que mi único amigo
es el diablo que me quiere llevar.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario