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sábado, 30 de enero de 2016

Sex twitera


Aquí, atada a sus harapos,

cada noche se entregaba.

Conciencia era de esta vida,

que inexorable se le escapaba.

Vacías promesas de placeres

y amores que no acaban,

Y en el alma un frío,

que ningún cuerpo abraza.

Cantos de sirena a los marineros,

que en sus aguas recalan.

Reina de la noche que en Twitter,

como rosa se marchitaba.


Rafa Marín

viernes, 29 de enero de 2016

A orillas de este mar


A orillas de este mar sin horizonte,

que ente nieblas y grises no dejan

en la orilla la espuma que clama

porque entre juegos tus pies la pisen.

Sin el rumor de sus olas en este día

que se vistió de soledad...de triste.

Orilla de arena y ninguna persona.

Sin el color de las sombrillas

ni las voces que juegan con el canto

de las gaviotas entre las redes.

Pienso en aquellas horas tan felices,

entre paseos que se llevaban el sol

y de tu mano mi corazón nacía.

Recuerdos que ya se fueron

como el tiempo...en las esperas.

Bufetes y como siempre jueces

que ajenos al dolor dan su opinión.

Ayeres llenan mis ojos y mi voz,

canciones que ya no me mecen.

A orillas de este mar todo quedó.

 

Rafa Marín

 

 

lunes, 25 de enero de 2016

Llegó la tarde y un suspiro


Llegó la tarde y en suspiro,

se comieron a besos.

Ella sólo quería buen café

y el era uno del montón.

Rica y caprichosa,

a su casa lo llevó.

Y él, ante tanta abundancia;

no supo decir que no.

Larga fue la mañana, tanto,

como el orgasmo que ella,

por vez primera no simuló.

No fueron quizás sus palabras,

ni sus arrebatos de pasión.

Pero entre tantos besos de amor,

no les quedó más remedio.

Arrebatos de ternura tiene ella

y él, complejos que no lo dejan ser.

Nunca pusieron a la vida el reloj,

quién pone barreras al tiempo.



Rafa Marín

sábado, 23 de enero de 2016

Yo y mi ego que...


Yo y mi ego que...

tantas veces me hizo ciego.

No queremos dañar,

el único pilar que te queda entero.

Ya sé que se siente cuando caes,

y no puedes besar el suelo.

Por magia o por necesidad,

todo se volvió mar

y en él me sumerjo.

Tú, con tus desapegos,

vienes y vas,

casi siempre corriendo.

Y ahora necesitas la seguridad,

que no podré tender bajo tus pies.

Tu vida, la mía, todo,

se vuelve del revés frente al beso,

que sabe a café y manos, que mudas,

a la vida piden un momento.

Son cinco minutos, tal vez diez.

Lo importante son las miradas

y esos ojos que no nos ven.

No hay un futuro tú y yo,

pero si ese instante con el café.

Besos que bajo nosotros la tierra abre

y nos muestra el paraíso de Moisés.

La misma que con gesto burlón

nos escupe y nos dice;

que no hay para nosotros perdón.

Yo...siempre yo, con mi ego enorme

y esta sinrazón que me persigue

y que en cada esquina se esconde.

A días despierto y mis pies,

no saben hacia dónde correr.

Tú y tus obligaciones,

y yo desperdiciando las ilusiones,

que nadie me devolverá.

No perdí la esperanza, la secuestré

y es rehén de las circunstancias.

Siempre soñando con volverte a ver

y con el miedo a que nos puedan ver.

La paradoja se instaló en nuestras vidas,

pedimos un momento y nos dieron tres.

No te sientas culpable,

en este puñetero mundo nadie lo es.

Si acaso perdidos navegantes,

a los que la niebla no dejó ver.

Me tienes donde estoy,

a tiro de un hermoso café.

Al alcance de tus manos y besos...

un segundo y seguir sin poder ser.


Rafa Marín

Yo quisiera


Yo quisiera

esos miedos conocer,

pero que poco me importa

quién eras ayer.

Yo, con mi desvergüenza

y tú, que no sé

que quieres hacer.

Si en algo te ofendo,

házmelo saber,

en las letras me pierdo

y tú sabes por qué.

La vida son

cuatro madrugadas

y ninguna me quiero perder.

Puedes explicarme...yo

quizás no lo entenderé.

Pero sabes como vivo

y que hasta el olvido así viviré.

Lo siento...fue sin querer.

 

Rafa Marín

Tenue y callada lágrima


Tenue y callada una lágrima,

por mi cara es copo de nieve,

que en surcos mansa resbala.

De felicidad plena a mi sonrisa,

como hierro candente se agarra,

y por una vez su invisible sal,

entre los labios no sabe amarga.

En mis oídos resuenan como trinos,

tu voz y sus gemidos de madrugada.

Soy viento que arrasa, soy vendaval y,

entre el cañaveral pinzón,

que con su canto se engalana.

Soy un momento de amor y en ti mujer,

la caricia sin canción que las manos cantan.

Soy y que más quisiera yo que en ti ser.


Rafa Marín

No hubo pesadillas


No hubo pesadillas,

ni tampoco ayer.

Solo tu sonrisa

y el tierno amanecer.

No hubo ya miedos,

ni volví a perder,

Solo tus caricias

al llegar el atardecer.

No, no hubo malicia,

ni por que ofender.

Solo leves las risas

en tu boca al nacer.

 

Rafa Marín

Luna que su luz...


Luna que su luz

entre los cipreses filtra.

Mármoles veteados

donde el recuerdo

en pétreas letras

ha quedado.

Plantíos de flores

ya marchitas y huellas

de rodillas llorando.

Cárcel de muro blanco

y rejas...

que no tienen candados.

Suspiros de los suicidas

que entre las tumbas

andan a la parca rondando

y aquella comitiva

que en silencio se va alejando.

Terror neblinoso de cine

y lugar no tan sagrado.

Donde las almas no tiene reposo

y los pájaros en la mañana

ausentes elevan sus cantos.

 

Rafa Marín

Me sorprende este amanecer


Me sorprende este amanecer

con saludos que amables

me llegan por doquier.

Me sorprende...

y aún me dejo sorprender

por tu sonrisa y el brillo

de tus ojos y tu querer.

Las mañanas, que siempre,

fueron lenta ausencia

son hoy esa cotidiana

y nerviosa inminencia

que me invita a correr

por una playa descalzo

y sin nada que temer.

Ya no hay miradas atrás,

ya no hay triste recelo

y me invade tu paz.

Como paisaje nevado

que se extiende y mi vista

no puede ver su final.

Manto de blanca armonía

y la añorada y cotidiana paz.

Sin misteriosas huellas,

sólo las tuyas junto a las mías

y el calor de tu piel

cuando por mí se deja besar.

 

Rafa Marín

jueves, 21 de enero de 2016

Bajo el manto de niebla


Bajo el manto niebla

cabizbajo caminaba,

tras toda una vida,

a la vejez solitario

ahora se acercaba;

desposeído de razón

 y con el hambre

por anudada bufanda.

Entre sus pertenencias,

la más preciada,

del hatillo el pañuelo

como trofeo aún conservaba,

un damero de remiendos,

recuerdo de una vida truncada.

Sin familia, sin amigos,

sin ella, su eterna amada.


Rafa Marín

miércoles, 20 de enero de 2016

Entre dulces caricias


Entre dulces caricias

voy explorando de ti

cada rincón y sus delicias.

Mi lengua traza ríos

en tu espada con saliva

y sentirte estremecer

es un milagro de la vida.

Atrapo casi sin querer

los pezones que se excitan,

para a mis ojos ser

corazones que palpitan.

La bañera, lago del placer

entre espuma nos invita,

para dejarnos caer

como los niños harían.

Entrelazadas nuestras bocas,

mientras mis dedos inician

la danza del orgasmo

que tu cuerpo necesita.

Mil sueños ya lo ves,

lo que mi cabeza imagina.


Rafa Marín

jueves, 14 de enero de 2016

Siempre pensando


Siempre pensando

en volverte a ver

y siempre temiendo

nos puedan sorprender.

Como triste conejo

que de noche sale

para poder comer.

Si lo digo no es

por hacerte desmerecer,

pero en mi mundo

se hacen algunas cosas

difíciles de comprender.

Que no se esconden

como si fuesen delitos

los bellos amores.

 

Rafa Marín

Siempre fui de no correr


Siempre fui de no correr sin necesidad

y hoy tengo ganas de salir huyendo.

Como cordero que del redíl se escapa

para evitar el sangrante matadero.

Se olvidó la vida de mi y me cansé

de estar en este puto agujero.

De que me sirve el eterno callar,

si aún no me dieron por muerto.

Añoro las correrías que me enseñaron,

de esta humanidad enferma su desierto.

Almas que ya sólo saben hablar,

divagar para acallar sus sentimientos.

Nadie entenderá que es lo que quiero,

como comprender esta cruel locura,

que grita por salir de mi pecho.


Rafa Marín

No acaba esta necesidad


No acaba esta necesidad

de correr sin destino,

loco perro que huye

de los blancos caseríos.

Entre la tupida añoranza

de esta selva, camino.

Siempre viaje solitario,

siempre sendero perdido.

Alma ahora zozobrante,

entre los duros espinos,

unas veces dulce sueño,

siempre volátil desatino.

No me busques más allí,

donde viva la paz, te digo,

lo mío es eterno vagar,

como eterno es mi sino.


Rafa Marín

La noche es


La noche es un mar de plata,

siento el romper de sus olas,

la brisa fresca y luna blanca.

Barca y marinero que boga,

dejando de amores palabras,

en cada suspiro de su boca.

La noche es una serenata,

que bajo el balcón arropa,

tus dulces sueños mi hada.

Como quisiera ser un hola,

al despertar por la mañana.

Verte al natural, sin ropa,

como se mira a las caras.

Palabras y sueños de poeta,

que desde  aquella mañana

ya no sabe de su alma sola.

sino de la paz que mandas,

cada vez que me besas la boca.


Rafa Marín

domingo, 10 de enero de 2016

Dónde fueron...


¿Dónde fueron todos aquellos

y para mí perdidos momentos?

Colgada de la eterna mochila,

llevaba siempre feliz la prisa.

Y entre los trenes nocturnos

y las ya aduanas perdidas,

encontraba la paz en brazos,

de alguna hermosa chiquilla.

Los años de mi se llevaron

esos recuerdos ya viejos

y me dejaron los de las noches

de tormento y dolorosa agonía.

Poder escuchar de su voz,

cantando aquella triste melodía,

que frente a un altar se llevó,

muchas de aquellas penas.

Noches entre soldados

de risa pérfida y manos inquietas.

Sueños febriles cada noche me visitan,

nunca vienen los siempre bellos,

bajo el sol de aquellos dulces días.


Rafa Marín

La tarde se alió


La letra se alió y entre

un me gusta y unos versos

se fueron acercando

como imanes los cuerpos.

Tu boca de silencios

y largos y dulces besos.

Y yo...que te voy a decir.

Las mañanas fueron

tan solo dos y una tarde

que a que se repita espero.

Fugitivos del que dirán

y de los breves encuentros

vamos dejando pasar

una tras otra las ilusiones

que en nosotros pusieron.

Como animales en celo,

plenos de calle y bares,

vamos mostrando libres

este insatisfecho deseo.

Pendiente tú de los registros

y yo de dónde el teléfono dejo.

Como niños urgentes

que en la tarde planean

dar rienda suelta a sus juegos.

 

Rafa Marín

Parten ahora


Parten ahora, al amanecer

de esta noche estrellada

miles de sueños que serán

sólo escondidas sombras.

Regalos de mujer

que mi boca no nombra

y que es toda la fuente

de estas palabras

que de mi boca se asoman.

Recuerdos de ayer

que entre las brumas deslumbran

y a mi voz incitan a componer

informes poemas sobre la vida

que a sus manos entregué.

Hoy le escribo otra vez,

 como si el tiempo no pasara,

con esta ilusión que es en mí

inagotable fuerza renovada.

 

Rafa Marín

sábado, 9 de enero de 2016

Twits 28


En el frío balcón

sus pulmones envenenaba,

todo para saludar

al pillo que la llamaba.

Él insistente

más tabaco le mandaba.

Besos pedía.

 

Perdido en los recuerdos,

cuando creía en lo magos.

Pensaba que por ser malo

yo nunca pude tenerlos,

aquellos olvidados regalos.

Tristezas.

 

La tarde sólo será

un momento de paz

entre la tormenta

que es su recuerdo.

Un instante nada más

que se cerrara sin sus besos.

La tarde será silencio.

 

Paciencia pedía su boca

mientras a besos se comían.

Que duro se hace esperar

lo que tan a la mano veía.

Paciencia entre mensajes

una y otra vez se repetían.

 

Rafa Marín

Twits 27


Por un bosque encantado

de su mano la llevaba.

Princesa tenia por nombre

y para el era un Hada.

Cuándo podré besarte

insistente preguntaba.

 

Lozana la moza ahora

me habla de sentimientos.

Y aquí me quedo

tan boquiabierto.

Como descubrir que Venus

ama a este pobre viejo.

 

Hambre mis labios sintieron

aquella mañana.

Hambre de los tuyos

y su miedo cuando hablan.

Hambre sienten ahora

que tú estás callada.

 

Ya que de pecados hablamos,

el peor mío no fue amarte.

Fue que nunca nos plateamos

ser algo más que amantes.

 

La mirada tenía fija

en el cristal que la reflejaba.

Por qué siendo tan hermosa

nadie la reclamaba.

En su boca rojos labios

eran flor marchitada.

 

Rafa Marín

Tankas #poerotic



Salto la noche

entre gemidos quedos.

Cuerpos desnudos

susurraban "te quieros".

Hasta el amanecer.

 

Alojado ser

en húmeda caverna

goza el placer

donde nacen tus piernas.

 En ti quiere perecer.

 

Desnuda estás

entre blancos encajes.

De tu sexo cae

suave canto del placer.

¿Quién llena tus recuerdos?

 

 

Rafa Marín