De la noche y sus estrellas
están formados mis sueños.
Viajeros son del éter
que nos mantiene unidos
en este baile en el tiempo.
Se formaron hace eones
con delicada elegancia
nuestros cuerpos.
Frutos son del polvo
de aquellas estrellas
que ya han muerto.
Voy buscando en el cielo
por si de una de ellas
hoy se asoman tus ojos.
Pero no veo ninguna
y por eso me conformo,
con mirar los luceros
que acompañan a la luna
en su eterno viaje nocturno.
Rafa Marín
Onírico,el amor siempre clama a las estrellas.
ResponderEliminarOnírico,el amor siempre clama a las estrellas.
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