Te imagino ahora
distraída mientras lees esto.
Hace tanto tiempo
que nos separamos, tanto.
Me gustaría decirte
que soy feliz y que no te extraño.
Pero te volvería a mentir
y ya me canse de hacerlo.
Hoy en este callejón sin salida
de mis sueños siempre rotos,
en esta playa vacía
en la que las olas
no me dicen ya tu nombre.
Hoy cansado de mujeres
de un solo día
y de noches entre el humo
de cigarrillos amargos
y acordes de un triste piano.
Te recuerdo,
cuando tomabas mis manos
y las besabas llorando.
Hoy te pido perdón
por todas las veces
que no quise hacerlo.
Rafa Marín
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