Si por ventura quisiera hoy
la parca darme un beso.
No llores mi amada
por tal cruel suceso.
Bendice mis manos
que fueron verbo
y mi boca
que te dio tantos besos.
Bendice también mi cuerpo
que fue prisionero
de tu amor en cada verso.
Pero no lamentes si me muero,
mi vida fue
como siempre quise y quiero.
Puro sentir de todos los momentos
que a tu lado fueron como el viento.
Pero recuerda,
que sólo escribo todo esto
por si acaso la parca
quiere darme hoy su beso.
Si feliz saliera
de su inaplazable encuentro.
Ríe dichosa.
Que la noche será testigo
del amor que por ti siento.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario