Sucumbiendo a la pasión

Sucumbiendo a la pasión

que dictó tu alma

y te llena el corazón.

Sales a la calle vestida de verano.

Caminito de la playa

calle abajo, para que se llene

tu cuerpo de sol y mares.

Vas buscando una respuesta

al sentir que no te deja vivir de día

y de noche el sueño te ha robado.

En la bolsa sólo llevas

un libro una toalla y tus ganas

de estar de una vez completa.

Que si dios dio suerte a la fea

a ti ninguna te ha dejado.

Mientras las miradas a tu paso

se despiertan llenas de deseo.

Todos miran y ninguno

se ofrece para caminar a tu lado.

Rafa Marín