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viernes, 22 de mayo de 2015

Con el viento de la tarde

Con el viento de la tarde
eché mis velas a volar.
El horizonte brumoso
que nunca se acerca
es mi destino en este peregrinar.
Voy tras los pasos de una sirena
que una noche
desde mi ventana oí cantar.
No pido consejos
ni a la luna ni a las estrellas
en esta noche tan próxima.
Sólo encomiendo mi verbo
a quien lo quiera escuchar.
Marinero de ojos tristes
que se puso a navegar
por el vacío de la noche
en busca de su sirena
a la que una noche oyó cantar.


Rafa Marín

2 comentarios:

  1. todos vivimos buscando eternamente una sirena,en este océano de lamentos.

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  2. todos vivimos buscando eternamente una sirena,en este océano de lamentos.

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