Ya ves de tanto escribirnos versos
se nos acabó el verbo.
Y ahora entre estos crueles silencios
sin saber qué decirnos.
Yo callado por primera vez en mi vida
y para una vez que callo
sigo recibiendo los mismos palos.
Hoy por no hacer, ni me arrepiento
de callarme estos versos
qué quizás otra esperaría lo que escribo ti.
Ayer dije adiós a esos besos
que cada noche me perdían y hoy tú te vas
dejándome seco el paladar.
No pienses que son reproches,
es que para olvidarte necesitaré mas de mil versos.
Tú sin embargo,
hoy ya se los escribes a otro.
Rafa Marín
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