Sobre un manto de hierba,
tu cuerpo bañado por los rayos
de plata de esta luna
que en la madrugada es amiga.
Esperas que llegue
tan deseado encuentro.
Él, caballero de nacimiento
y por la vida convertido en un rufián.
Tú, dama de otro señor
que hace tiempo olvido por ti su amor.
Y desnuda lo esperas
con la mirada llena de promesas
y en el alma esa pena.
La noche os hará cómplices
y la mañana sólo extraños.
Rafa Marín
Y la mañana sólo os hará extraños
ResponderEliminarSólo os alimenta el deseo...