Para mi sumisa diablesa (6)

Amanece y despierto a tu lado,

desnudo y a tu cuerpo abrazado.

Miro tu cara que es el reflejo

de una noche de amor y sexo.

Tu semblante me recuerda al deseo.

Me voy a tus pies que beso dedo a dedo.

Subo hasta el tobillo y entre mis labios

atrapo tu tendón de Aquiles. 

Mi lengua te recorre desde la pantorrilla

hasta el interior de tus muslos.

En tus nalgas me entretengo entre besos

y dulces mordiscos que no aprieto.

Siento que te retuerces y como tu piel

con sabor a ti y a mí se eriza.

Despiertas y con las manos aún atadas

y consciente, me desafías con la mirada.

Sonriendo con tus labios llenos y rojos.

De nuestras perversiones la noche da fe.

Desparramadas están fusta, mordaza y Tú.

Comienzo a desatarte,

primero manos y los pies después.

Y entre tanto Tú con los ojos vidriosos sólo dices.

"Buenos días amo, quiero más"

 

Rafa Marín