Cada noche callado

Cada noche callado

a tu lado me acuesto,

y Tú me susurras

un dulce te quiero.

Te levantas temprano

al palidecer el cielo

y las estrellas imagino

temblando de celos.

Pasan los días

con tus mimos viviendo.

Entre besos y risas

me llevas al cielo.

Mis ojos te miran,

gritando en silencio

que estando a tu lado

mi mundo es más bello.

Llega la tarde,

corriendo te trae,

con la sonrisa cansada

y tus gestos amables.

Mis manos que buscan

incansables las tuyas.

Caricias ligeras

que no tienen mesura.

Van pasando

entre suspiro y suspiro,

días semanas y luego los años.

Siempre a mi lado

aguantando mi genio.

Siempre perdonando

mis faltas de tacto.

Y de cuando en cuando

algún poema

que en tu oído susurro.

 

Rafa Marín