Siempre muestras tu semblante
feliz
y de tus ojos el brillo
que los hacen parecer estrellas.
Siempre cordial y sincera
con la gente que a tu paso
encuentras.
Y sin embargo,
nadie sabe de tus noches en
vela.
De la soledad que tu alma
atenaza
y que por dentro te quema.
Que lejos quedaron aquellos días
felices
cuando de su mano recorrías las
calles
que ahora parecen vacías.
Que lejos las noches en sus
brazos mecida.
Cruel destino que para siempre
se lo llevó,
sin dejar esperanza alguna.
Sólo tienes los recuerdos que
oprimen tu alma
y todo un mar por tumba.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario