Me consume este día que no pasa.
Las horas que en reloj se atascan.
La impaciencia de sentirte en mi cama
y la maldita distancia que nos separa.
Robándole estoy al tiempo
transformando los minutos en sueños.
Entretengo la mente en las banalidades
que son escribirte poemas,
cuando lo que quiero es tenerte aquí,
a mi espalda abrazada.
Y tú que parece que no me oyes
y sigues tan lejana y casada.
Rafa Marín
Te impacientas por poseerla
ResponderEliminarPor enredaros en sus sábanas
Rodar como dos posesos en le lecho
que sólo es ascuas de esta pasión
Que os roba el alma