Te busco con la
mirada inquieta
y una sonrisa en
los labios.
El café está
lleno de chicas de oficina y obreros.
Está lleno de
risas y miradas...de silencios.
Yo como siempre,
en la mesa del fondo.
Simulando leer
el noticiero
frente a una
taza de humeante café.
Respondo un
saludo y entras.
Y con la mano en
alto, casi estoy por llamarte.
Se cruzan
nuestras miradas un interminable segundo
y con coqueta
elegancia te reúnes con tu gente.
Quizá pienses
que es una locura,
Si te dijera que
llevo todo este invierno
esperando en
este café a escuchar tu nombre
y tener una
escusa para poder hablarte.
Rafa Marín
Estás en vena....Escribe mucho...Te hecho de menos
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