No puedo imaginar
como sería el mundo sin ti.
Una oscuridad cruel y fría,
donde mis huesos no encontrarían
el descaso que tú me das.
Pero una y otra vez me dejo llevar
por una pasión que hacer verter
de mi boca palabras que yo no siento.
Como hacerme perdonar esta vez,
como acudir a tu generosa paciencia
y rogarte que sigas junto a mi y mis defectos.
Me fui de madre mas de tres pueblos,
tal vez el cansancio, el calor o yo qué sé …
Estas flores no son por el perdón,
son por mi amor puro y para ti,
con la ilusión de verte cada mañana,
de sentirte cerca y de ser ese hombre
que te hizo suspirar una vez.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario