Prisionero de
esta mente,
que entre versos
y poemas,
va buscando sin
suerte,
solución a sus
problemas.
Enamorado de la
belleza,
que entre ellas
eres tú,
la que por su
nobleza,
destaca en esta
multitud.
Y no consigo
deshacer,
en mi cabeza las
dudas
de este
atardecer,
entre viento frío y
nubes,
que se llevan al
ayer
los recuerdos de
unos días
llenos de ese
querer.
Y que se quedó
en un adiós,
atado al rencor
de los celos
y el dolor de lo
pasado.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario