Quisiera, claro que si.
Proclamar a los cuatro vientos,
este amor que siento
y que me quema hasta los huesos.
Quisiera beber de ti,
hasta el último espasmo de tu orgasmo.
Sentir temblar tu piel,
cuando bajo tu peso
poco a poco van callando tus gemidos.
Descubrir la mañana enredado en tu cuerpo
y volver a empezar hasta morir en ti.
Pero son estos, mis locos deseos,
los que no cuento.
Son mi silencio y mi remordimiento.
Rafa Marín
Descubrir la mañana enredado en tu cuerpo...
ResponderEliminarSon silencios...