Para ti que ahora me esperas.
Ya casi es la
hora.
Te sorprendes
por la impaciencia
que recorre tu
cuerpo.
Desde muy
temprano le esperas,
hace tanto desde
la última vez,
que el deseo te
atrapa
y casi te
provoca mareos.
Le recibes como
más le gusta.
Desnuda y
arrodillada...expuesta.
Con el antifaz
y el ajustado
collar de cuero rojo.
Sientes su
presencia cuando entra.
Oyes sus pasos,
hueles su cuerpo.
Y te asalta un
espasmo de placer
cuando sus
labios susurran tu nombre.
Rafa Marín
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