Mientras palabras voy desgranando,
en silencio me está llorando el alma.
Puesta mi pasión está en cada una
de mis letras,
que caen como lágrimas.
que caen como lágrimas.
No son lluvia que cae nocturna,
sino una tormenta sobre la mar.
La noche llegó, no me trajo nada;
estrellas brillando hoy tan lejanas,
un carrusel que de girar se cansa.
Sintiendo ahora la luz de mi mirada
que se vuelve solitario atardecer,
miro dentro de mi y no veo nada;
un oscuro vacío lleno de palabras,
urgentes y puras como este agua
que cae del cielo lavando mi cara.
Qué puedo hacer, si para decirte
me faltan ahora las mismas palabras?
Hasta el alma como un río me sangra.
Dime qué hacer si tú estás callada.
Rafa Marín
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