Con la mirada recorro
el perfecto perfil
de tu cuerpo desnudo.
Tu ojos me miran
como un mar profundo.
Invitándome a olvidar
la soledad que sufro.
En mis ojos tu piel
desnuda esta grabada.
Aún recuerdo como
sostenías deshojada
una margarita que
por amor se marchitaba.
En este viernes
del que nada ya espero,
salvo el relativo paso
del efímero tiempo.
Voy callando palabras
que me piden a gritos ser
por una vez tan solo verbo.
Y desde esta ventana que
mientras viaja esta cerrada,
me asomo al mundo
y descubro en la fría mañana,
gentes que llevan la sonrisa
cual belleza salvaje en sus caras.
Simples estereotipos humanos
que me distraen de ti las ganas.
Rafa Marín
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