Cómo te pude ver
estando tan lejos.
Fue por casualidad
o tus ojos negros.
Que más da ya si
te llevaste mi sosiego
y todo sin decirme
siquiera un te quiero
Un millar de mariposas
me recorren por dentro.
Tantas que de mi boca
salen como si fueran versos.
Aunque tú nada digas,
yo te estoy sintiendo.
En mi pecho crece el frío
que de tu ausencia llega.
El vacío se traga hoy
esta luna del cielo.
La noche es de esperar
sin saber de ti nada.
Silencio corazón,
deja en mi pecho
un momento de palpitar.
No ves que si llama ella
no la voy a escuchar.
No tengas prisa corazón,
tal ver el teléfono sonará
Aquí me tienes, esperando
que mandes esa señal.
Un cielo negro volando
sobre mi pobre cabeza,
el sol en tus ojos brillando.
Soledad es esta espera
que vive de tus antojos.
Rafa Marín
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