Me enamoré ayer,
cuando tus ojos reían.
Me enamoré,
del sabor de tus besos,
cuando en ellos
mi sangre fluía.
Me enamoré, como
los locos amor lo hacían.
Del triste azul que pintan,
esos ojos tan bellos
y la sonrisa tan roja,
que casi nunca asoma.
Por un segundo,
la noche se llenó de luz.
A mi boca como la lluvia,
que cae te asomabas tú.
Eterna Erato que canta,
desde el cielo azul.
Con descuidado gesto,
rozan tus dedos mi hombro
y se abre esta noche a un paraíso,
al que me asomo.
Derroche de amor,
que prometen para mi tus ojos.
Tú, que tan lindo hablas,
Tú, que tan lindo hablas,
¿no quisieras darme un beso?
Rafa Marín
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