¿Dónde estás hoy
que de ti nada muestras?
Callada como una nube
en el cielo te encierras.
¡AY! diosa de mi Olympo,
en mis ojos sólo hay tierra
¿Cómo saber si aún estás ahí?
¿Acaso sólo soy otro más para ti?
Entre estas gentes siempre hermosas
vi la musa que cada día perseguí.
Atrapado en esta efímera existencia
de un día gris que al fin se aleja
tomo de las horas unos minutos siquiera.
Como el pájaro que libre vuela
y desde el cielo en su volar
ve como el estanque atrás queda.
Rafa Marín
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