Se fue el brillo
ya
del sol en tus
aguas,
dejó una
sombra gris
y una
superficie plana.
La noche que a
mi
no me traerá
calma,
será para ti
oscuridad
sin luna que
baila.
Un velero
imagino
en la
escondida rada,
de alas
recogidas
y atado a un
ancla.
Como siempre
me encuentro
yo,
perdido en
este mundo
y con una sola
cara.
Brillan en mis
pupilas
las luces, autos
que pasan.
Señalando
caminos
de negro
pintados
con líneas
blancas.
Rafa Marín