La muerte será mi premio,
conquistado con esta boca,
que no conoce paz ni miedo.
Detendré el mundo en su girar,
hasta el imparable tiempo.
Sólo por ver tus ojos asomar,
entre las olas y el viento.
Sé que quizás tú no podrás;
pero yo, yo moriría en el intento.
Rafa Marín
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