Alas batientes de paloma,
una sombra blanca al despegar.
Alas inquietas de mariposa,
un suspiro en color que nos besa.
Alas metálicas de libélula,
incansables y siempre ajenas.
Alas negras y azules y doradas,
hechas para volar, menos las tuyas.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario