Entra por la ventana,
cual mariposa perdida
y posada sobre mi mano, callas.
Ojos que de tanto decir,
ya sé cansaron y no dicen nada.
El ayer, viento sobre los sauces,
le rompió triste su alma.
Ahora, su mirada es un silencio,
una nube que al atardecer pasa.
Sobre mis manos se posa,
como un beso sincero,
como la verdad del amor.
Ella, que quiso ser ninfa,
por necesidad se hizo hada.
Yo, que en mi mano la miro,
cierro el puño y no siento nada.
cual mariposa perdida
y posada sobre mi mano, callas.
Ojos que de tanto decir,
ya sé cansaron y no dicen nada.
El ayer, viento sobre los sauces,
le rompió triste su alma.
Ahora, su mirada es un silencio,
una nube que al atardecer pasa.
Sobre mis manos se posa,
como un beso sincero,
como la verdad del amor.
Ella, que quiso ser ninfa,
por necesidad se hizo hada.
Yo, que en mi mano la miro,
cierro el puño y no siento nada.
Rafa Marín
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