Bajo las flores divinas
y los apagados recuerdos,
una luz ahí se marchita
y me lleva para dentro.
Cajón que nadie habita,
solo este frío cuerpo,
que quiso ser una chispa
y acabo siendo infierno.
Una verdad que buscaba,
un corazón ya vencido,
tiempo que a todos calla.
Rectángulo lleno de frío,
añorando ser una plaza,
para ser tan solo olvido.
y los apagados recuerdos,
una luz ahí se marchita
y me lleva para dentro.
Cajón que nadie habita,
solo este frío cuerpo,
que quiso ser una chispa
y acabo siendo infierno.
Una verdad que buscaba,
un corazón ya vencido,
tiempo que a todos calla.
Rectángulo lleno de frío,
añorando ser una plaza,
para ser tan solo olvido.
Rafa Marín
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