Me pierdo en
sueños no vividos,
que sin querer,
en mi corazón
siempre imagino.
Atrás fueron
quedando
esos hermanos,
que bajo el
fuego sin temor he seguido.
Dónde están
hoy,
las banderas y
fanfarrias, los himnos.
¿Dónde las
salvas
y el puto
honor de aquel infierno perdido?
Y estoy otra
vez,
entre muertos
que sólo son restos anónimos.
Recordando
entre nauseas,
mientras a la
carne picada con frialdad miro.
Quiero salir huyendo.
Abrazarme a
ti, el único error que no he cometido.
Acallar mis
miedos,
en el temblor
de tus labios y unirnos,
en este
desconsolado llanto.
Rafa Marín
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