Se pinta de rosas el cielo
y entre grises y oscuros,
deja paso a la noche.
En mis ojos queda el reflejo
de tu ausencia y ese sabor,
que sabe en mis labios,
y entre grises y oscuros,
deja paso a la noche.
En mis ojos queda el reflejo
de tu ausencia y ese sabor,
que sabe en mis labios,
a un doloroso agridulce.
Pero asomarán en poco,
los titilantes brillos
de lejanas estrellas;
invitando a mi boca
a pronunciar tu nombre.
Pero asomarán en poco,
los titilantes brillos
de lejanas estrellas;
invitando a mi boca
a pronunciar tu nombre.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario