Sobre un fuego que no te hace arder,
despliegas tus alas como una sombra;
dias oscuros de frías y largas horas,
siempre preguntando que vas a hacer.
Sueñas con esa aventura del renacer,
Fénix en llamas que a todos asombra,
sin que nadie hoy te pueda poseer;
diablesa que en silencio se asoma.
Vives ayeres que fueron feliz amor,
pero hoy son una rama que no retoña;
sueños de ojos y su pálido verdor.
Y así, con un suspiro de tu boca,
alientas estas cenizas que soy yo,
triste poeta que por amor te llora.
Rafa Marín
Precioso. ❤️
ResponderEliminarMuchas gracias, Elena.
EliminarMe hace feliz que me lean.