Me gusta sentir la tierra
mojada bajo mis botas.
mojada bajo mis botas.
Mirar la vereda que zigzaguea
entre las acequias llenas
y el olor de la hogueras.
Cuando camino bajo la lluvia,
no busco refugio,
sino el abrazo del agua,
la plenitud de la vida.
Llevo mi gorro de cazador,
mi abrigo impermeable,
la ilusión que me acompaña.
Camino despacio mientras fumo,
como si al final estuviera la parca;
como si cada paseo fuera la meta.
Miro los pájaros que escarban,
los tractores silenciosos
y las mujeres que ríen.
Me dejo llenar con la paz otoñal,
olvido el triste invierno que viene;
de nada sirve llorar ahora,
siempre tuve la vida que quise.
entre las acequias llenas
y el olor de la hogueras.
Cuando camino bajo la lluvia,
no busco refugio,
sino el abrazo del agua,
la plenitud de la vida.
Llevo mi gorro de cazador,
mi abrigo impermeable,
la ilusión que me acompaña.
Camino despacio mientras fumo,
como si al final estuviera la parca;
como si cada paseo fuera la meta.
Miro los pájaros que escarban,
los tractores silenciosos
y las mujeres que ríen.
Me dejo llenar con la paz otoñal,
olvido el triste invierno que viene;
de nada sirve llorar ahora,
siempre tuve la vida que quise.
Rafa Marín
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