Me aventuro por este camino,
húmedo de lluvia y llanto
y por la hierba flanqueado.
Ahí, donde la encrucijada se despierta,
comienzan mis mejores pasos.
Miro con mi vieja sapiencia,
con mis ojos torturados
y mi voz al fin acierta,
es la mismísima musa conectando.
Me sonrío feliz,
la poesía se decide a escribir.
Caen del cielo unas gotas para celebrarlo
y yo, me descubro otra vez aquí.
La mañana ante mis pies se va destapando
y del día al fin me llegan unos trinos;
son estos pájaros azules cantando.
Unos con sus pieles desnudas
y otros con sus sueños despertando.
húmedo de lluvia y llanto
y por la hierba flanqueado.
Ahí, donde la encrucijada se despierta,
comienzan mis mejores pasos.
Miro con mi vieja sapiencia,
con mis ojos torturados
y mi voz al fin acierta,
es la mismísima musa conectando.
Me sonrío feliz,
la poesía se decide a escribir.
Caen del cielo unas gotas para celebrarlo
y yo, me descubro otra vez aquí.
La mañana ante mis pies se va destapando
y del día al fin me llegan unos trinos;
son estos pájaros azules cantando.
Unos con sus pieles desnudas
y otros con sus sueños despertando.
Rafa Marín
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