De estas hojas revueltas,
por una brisa de miedos,
una sin razón que hiela,
los mismísimos infiernos.
Mi curiosidad os enferma,
siempre sembrando lamentos,
a todas sin parar os atropella,
nací para tren expreso.
Si en tu muro mi voz se estrella,
no es por los tirabuzones,
ni para hacerte perder,
siempre sembrando lamentos,
a todas sin parar os atropella,
nací para tren expreso.
Si en tu muro mi voz se estrella,
no es por los tirabuzones,
ni para hacerte perder,
esa piedra que has enterrado,
como un tesoro en tu pecho.
como un tesoro en tu pecho.
Rafa Marín
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