Me miro al espejo,
mis labios cansados,
se arquean en silencio.
Una mueca del pasado,
mis labios cansados,
se arquean en silencio.
Una mueca del pasado,
una risa que no brota,
mil delitos perdonados.
Sudoroso el reflejo tiembla,
para esto ha servido,
todo ese tiempo gastado?
Dejo la cuchilla deslizarse,
mi piel no quiere ser herida,
sólo un instante de canto.
El agua fría me abraza,
como si fuera otra mañana,
atrapada entre olores pasa.
El espejo ya no me mira,
parece un sudario de gasa,
mis labios sin su sonrisa,
mis ojos sin tus miradas,
los sueños abandonados.
Un todo entre las prisas
de un tren que se acerca,
pitando en la lejanía.
mil delitos perdonados.
Sudoroso el reflejo tiembla,
para esto ha servido,
todo ese tiempo gastado?
Dejo la cuchilla deslizarse,
mi piel no quiere ser herida,
sólo un instante de canto.
El agua fría me abraza,
como si fuera otra mañana,
atrapada entre olores pasa.
El espejo ya no me mira,
parece un sudario de gasa,
mis labios sin su sonrisa,
mis ojos sin tus miradas,
los sueños abandonados.
Un todo entre las prisas
de un tren que se acerca,
pitando en la lejanía.
Rafa Marín
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