La fuerza del rayo,
recorre las yemas de mis dedos,
al deslizarlos sobre tu piel.
Es tan poderosa,
que me obliga a retirarlos,
porque mi alma se quema,
como la leña del viejo olivo,
mezclada con la trementina,
que emaba de tus labios.
Así siento, que como morir,
entre lamentos.
Rafa Marín
Rafa Marín
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