Por mil soles agotada,
vida que nunca fue noble,
cayó entre los rojos robles,
que asoman por la muralla.
Nadie la tapo de la escarcha,
que hoy cubre su espalda.
No fuiste mala, no llores,
porque pasan todos los dolores,
cuando la vida se acaba.
Ahora que tu cuerpo descansa,
entre estas maderas pobres,
que serán cenizas en la mañana,
de tu recuerdo haré los sones,
que cantarán miles de gargantas.
Rafa Marín
Es precioso. Profundo y muy sentimental. sinceramente me ha emocionado mucho. Gracias por compartirlo. Un abrazo 🌹
ResponderEliminarMuchas gracias,Ana
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