Dudo en si levantarme debiera
y gritar aquí, para que todos y tú,
en este claro canto me oyeran.
Que por querer como estoy queriendo,
siento que el pecho se me llena.
Sin de ti necesitar, ni sexo, ni peros,
ni lo efímero de muesca o gloria.
Solo por mi necesidad de sin más, amar.
Como quien en silencio desespera,
ajeno ya a toda suerte o ventura,
que de tus hermosos y mudos labios,
con la brisa, esa voz trajeran.
Pues siendo lo que soy,
el bufón de mi hermosa reina.
No cantaré como pago a la presa,
sino por el albedrío, de mi alma,
que en plena libertad se expresa.
Así, sin otra condición, rendiré,
esa muralla que es tu entrega.
Rafa Marín
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