La verdad escrita en piedra,
que no es verdad si bien la miras,
sino otro cúmulo de mentiras,
que crece como la hiedra.
Este sueño que se nos llevan,
mientras dormimos llenos de ira,
porque otro mal nos mira,
no hay dios que nos entienda.
La verdad dura y esquiva,
labios que silenciados tiemblan,
porque saben que si bien miras,
no hay verdades sino emblemas.
Caprichos de esta puta humanidad,
siempre sin juzgar sus vigas,
perdida en lo que el poder quiera,
no ve las manos abiertas y tendidas.
Quizás si de mi afán dependiera,
quizás su tú a tu voluntad invitas,
este mundo cambiar pudiera,
desterrando de su faz la envidia.
Rafa Marín
Es precisa y real.Grcias Rafa, mucho tiempo
ResponderEliminarMuchas gracias, Nunu
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