En esos blancos infinitos,
cimas que añora mi ser,
fui dibujando caminos,
distancias que recorrer.
Un zurrón y dos panes,
enjuto cuerpo para querer,
con una sed insaciable.
¿Quién de la dorada fuente,
no querrá en este día beber?
¡Ay! Corazones urgentes,
siempre perdidos en el ayer,
como marionetas sin cuerdas,
mariposas hechas de papel.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario