Vistas de página en total

viernes, 12 de junio de 2015

La mañana se llevaba al despertar


La mañana se llevaba al despertar

por la rendija siempre abierta

de esa ventana a la que la luz

se asoma saludando sin parar,

las tristezas de una noche de insomnio.

Está se lleno con los recuerdos

de aquellas salas llenas a rebosar

con muchachas cansadas

de remendar en sus costuras

los harapos triturados, piel de jóvenes

arrojados a la pira del honor.

Las noches en las que ella,

rubia como el sol, cerraba

con sus dedos mi sonrisa y en silencio

me regalaba sin medida su amor.

Mientras al lado, la gimiente pulpa

de carne quemada suplicaba

lo matasen por piedad.

De qué sirvió todo aquel horror.

 

Rafa Marín

No hay comentarios:

Publicar un comentario