No me llames mentiroso

No me llames mentiroso

por mi sincero sentir.

Son los versos que compongo

y sin ellos no sabría vivir.

Ilusiones a las que me abandono

persiguiendo algo que poder sentir.

Travieso a veces en la vida corro,

voy persiguiendo algo que decir.

Como viejo rey en su trono

aferrado al dolor que es su vivir.

 

Rafa Marín

Se acumulan hoy

Se acumulan hoy

estos desmedidos recuerdos,

imágenes que fugaces,

pasan ante mis ojos cerrados.

Son como las verdes hierbas

que crecen junto al camino,

acompañantes silenciosos,

del eterno y silencioso viajero.

Algunos tengo que despiertan mi sonrisa.

Recuerdo al inocente niño

que feliz se bañaba

en el río Ghambia, ajeno a los peligros.

Los hay tristes si no más;

la niña abandonada, el viejo solitario

y ese padre impotente suplicando

ante hombres armados.

Se acumulan tantos y tantos recuerdos,

no hay forma de encontrar sosiego.

Rafa Marín

Hoy escribo para ti estos versos

Hoy escribo para ti estos versos.

Que no tienes nombre

ni ojos ni color de pelo.

Una misteriosa voz

que de cuando en cuando

por azar se destapa

ante mis ojos en un verso.

Caricia que extasiado leo,

llevándome a soñar

con tu ignoto cuerpo.

Te imagino delicada y tímida,

soñadora de lejanos momentos.

Ahí, sentada frente a una ventana

que te inspira y que creo

da a un jardín de flores repleto.

Pero como digo sólo sueño,

grácil pliegue de este fabuloso invento.

Ideas y verbo que cada cual

lee en su inseparable teléfono.

 

Rafa Marín

Hace días que te pienso

Hace días que te pienso.

son puntuales cada uno

de esos momentos que me llegan

como chaparrón veraniego.

Me dejo empapar y siento,

no diré alegría sin tiento,

pero si suave caricia en mis adentros.

Saludo que persigo

en estos desencuentros

de una franja horaria

que al mundo divide en tiempo.

Así voy mirando como pasan,

desde hace días estos sentimientos.

Que no me hablan de ti

si no de aquellos versos puestos

sobre una aplicación

que no se rige por el tiempo.

 

Rafa Marín

Perdida está mi mirada

Perdida está mi mirada

en las desoladas vastedades

del universo nocturno,

al que siempre recurro

cuando me atrapan los miedos.

En ellas, lejanas luminarias

que en mi alma arraigan

como las malas hierbas

de una cosecha funesta.

Futuro roto entre los gemidos

de cachorros perdidos

en las calles vacías y malditas

de esta ciudad del infortunio.

Así van cayendo del oscuro cielo

los miles de recuerdos.

Luna de enero entre las brumas

de un mar sereno que no abriga,

arrastrando todo con su incesante marea.

 

Rafa Marín

Dónde vas hoy dulce musa

Dónde vas hoy dulce musa

de esta tarde siempre inconclusa.

Se derraman mis versos

por las puertas de la excusa

que me eleva más allá de esa altura

que son mis perdidos sueños.

Arropado sentimiento

entre las sedas de una blusa

que se disfraza de la paciencia

que no tengo y que quizás tú intuyas

al mirarme desde tan lejos.

Tú, terrenal momento de este verbo.

Presencia a la que llamo

entre el soplar del céfiro y sus lamentos

que rolan en la inmensidad

de este mar muerto de mis sueños.

 

Rafa Marín

Desde mi balcón se ven

Desde mi balcón se ven

los recuerdos de la noche de fuego.

Son cientos de ojos negros

sobre esta playa que se llena

de niños y juegos, de sombrillas

y cansados vendedores de refrescos.

Recogido en el silencio extraño,

el mágico momento de los tambores

y ese camino de brasas de mi destino

entre las brumas que dejo el trance.

Siento tu mirada, más ardiente y viva

que las ascuas que bajo mis pies no ardieron.

Un ancestral mundo de dioses paganos

y seres que ya sólo son jirones de niebla.

Despertar ha sido esta mañana

un viaje sin final hasta el fondo

de los días primeros de nuestro encuentro.

Noticias felices que no esperaba

el anuncio de la vida que llevas dentro.

 

Rafa Marín

Asomado a la tarde miro

Asomado a la tarde miro

a lo alto de las cimas lejanas.

En ellas se visten de blanco

las etéreas nubes del azul cielo.

Buscan entre las quebradas

la humedad que las rebose,

quiere ser lluvia sobre tu pelo.

Me asaltan los sueños

de la última madrugada,

ríos de salvajes y puras aguas

recorren urgentes el árido suelo,

persiguiendo en su lecho el final

de esta vida que hoy te llevó tan lejos.

Ya no respondes a mi voz

que es trueno reclamándote a mi lado.

Y sólo me queda imaginar esa nube pasajera

que se acerca cargada de esta lluvia

tormenta que sobre mi caerá,

llevándote otra vez a los recuerdos.

 

Rafa Marín

Acudo a la llamada incesante

Acudo a la llamada incesante

de mis peores demonios,

me dejo arrastrar al fondo

del abismo de los celos.

Me miras con una sonrisa,

el triunfo en tu cara se pinto,

en silencio miro te dejas abrazar

por sus lujuriosas manos.

Aguanto el llanto que me oprime,

tenaza al rojo en mi garganta

y salgo buscando bajo la lluvia

la paz que me libere del insultado ego.

Al poco él también huye,

en tus ojos ha descubierto esa maldad

que como mujer tan bella te hace.

Calmados ya mis demonios vuelvo.

Para encontrarte en brazos de otro.

Escena que tu capricho repite

por tercera vez esta fatal noche.

 

Rafa Marín

Como fuente de perversa conciencia

Como fuente

de perversa conciencia

de ti bebo arrodillado

del manar de tus sentidos.

Que en la oscura madrugada

me llenan como el sabor

de este interminable cigarrillo

del que exhalo versos grises

como aromático el humo.

Voy concertando tranquilo

el momento oportuno,

para arrastrarme suplicando

al altar que me inmole,

ante un auditorio complaciente.

Me dejo arrastrar por el encuentro,

inconveniente que no deseo.

Y utilizo la distancia

como escudo invulnerable contra ti

y tu verbo que me atrae.

 

Rafa Marín

Atrapado estoy

Atrapado estoy

en este sentimiento

que a expresar

yo tengo miedo.

Sometido a él

en esos momentos

en los que te pienso.

Unas veces como hoy,

peno como preso.

Otras en cambio disfruto

como disfruta el liberto,

pero en todas me siento

esclavo de tus versos.

Que de en cuando en cuando

lleno de amor siento

por mi al fin escritos.

Dejo en manos del azar

esto que derramo

sobre el papel blanco,

vana ilusión que haga

a tus ojos de ellos reos.

Así los voy dejando,

fluir de los meses,

de los vacíos años,

que sin dejar de pasar

van llenando mi ego.

 

Rafa Marín

Sentado bajo las ramas

Sentado bajo las ramas

de este olivo espero

a que llegue la noche

y se apaguen las luces

del solitario cortijo.

En las manos tengo

un puñado de aceitunas,

verdes para con ellas

llamar a tu ventana

y saber si quieres verme.

Aquí sentado, espero y pienso

que locura estoy cometiendo.

Si se entera tu padre

puedo darme por muerto.

Tú eres la niña del amo,

yo un pobre labriego.

De fuertes manos rudas

y piel curtida al viento.

Con mis ojos negros

y un amor en el pecho.

 

Rafa Marín

Me dejé llevar

Me dejé llevar

en la madrugada

por este tibio sol

que nace en tus ojos.

Por la brisa fresca

de tu limpia mirada.

Por el sueño eterno

que muestras desnuda.

Caricia que siento

cuando tú me miras

alargando las manos

a mi cuerpo invitas.

Yo te estoy queriendo

como quiero mi vida

es ritual sin tiempo

que dulce nos incita

a morir entre besos.

La noche es perfecta,

momento de caricias

que sin avisar despierta

en nosotros la risa.

 

Rafa Marín

Asomada a la noche

Asomada a la noche

está mi mirada,

bajo esta luz espectral

que derrama la luna.

Sueño esos olvidados

momentos de paz

que compartimos y que

siempre se hicieron cortos.

Ocultándonos

de las miradas indiscretas

la ropa nos arrancábamos

dejando a nuestra pasión

el tiempo que quisiera.

Hoy la celestial viajera

ilumina mis lágrimas sin consuelo.

Te llevo el mismo destino

que nos unió en un mundo sin la paz.

Recuerdo mis demonios

y el alcohol que los dormía.

Hoy mansos ya, sólo se asoman

para mirar a la luna todavía

mientras una lágrima quema

la piel de mis mejillas.

 

Rafa Marín

Siento sobre mi piel

Siento sobre mi piel

la cálida caricia

que son tus besos

de madrugada.

La risa fresca

de tu mirada,

ojos profundos

como lagunas

y sus promesas.

Atrapada dentro de ti

tengo el alma,

un susurro alegre

que sin avisar llega

despertando mi risa

cuando tu a mi lado

tumbada estás.

La noche se acerca

con sus estrellas sin final.

Dibuja nubes sobre el negro

la luna con su luz.

Estamos unidos por el amor,

cascada limpia

que cae rugiendo

en su caudal todos

nuestros sueños.

 

Rafa Marín

Siento se me escapa el alma

Siento se me escapa el alma

como un suspiro,

por la ventana que tengo abierta

cuando te miro.

Es la magia blanca de tu sonrisa

que me saluda por las mañanas

diciendo te quiero.

Ahora que voy camino de mi destierro,

cierro los ojos no tengo miedo,

te siento cerca.

Sólo la escarcha la distancia

hace más lento este el viaje

que siempre tengo atado al destino.

Este mundo nunca es tan grande

"pa" separarnos.

Solitaria nube que se diluye

en el fondo azul cuando me miras.

Soy como fuego viejo

entre cenizas casi enterrado,

esperando entre los rescoldos

el saludo fresco de tu brisa nueva.

Que me despierta

cada mañana diciendo te quiero

 

Rafa Marín

Atrapado en la belleza

Atrapado en la belleza

de esta brillante telaraña

que a mis ojos embriaga

sin dejarme la oportunidad

de escapar de los recuerdos.

Un sueño que en mi mente

se apaga, vela es del altar

en la oscura noche que hoy

puedo otra vez imaginar.

Me sumo al sortilegio de este

amanecer en los cantos

de niños tristes susurrando.

Mantras inefables de esta verdad.

Condenando inocentes gargantas

al fuego soez que mis manos lanzan,

para poder estar otro día más

en este mundo, soportando

las ilusiones no renovadas.

 

Rafa Marín