Mientras mi bella espera
de mi boca versos escapan,
mariposas que revolotean
mirando su cara tan Blanca.
Unos como nubes se alzan
otros niebla que al sol capean.
Boca hambrienta que besaba,
ahora lejanía que me condena.
Que rápido el tiempo se pasa,
de pararlo no hubo manera,
es del día su cruel venganza.
No comprende que la quiera
como se quiere a esta hada,
por mi sus ojos temblaban.
Rafa Marín
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