Cuando llegue la bota de hierro que pisará tu alma,
cuando llegue la noche que no será más que oscuridad.
Olvidados ya el brillo de estrellas y miradas.
Cuando sólo ardan las anaranjadas llamas
de las antorchas que lucen los sicarios
que amparados en leyes te vienen a buscar.
Cuando perdida tengas toda esperanza y sientas
que la lluvia no es el feliz canto del cielo que
ríe,
si no la feroz galerna que arranca los mástiles y vidas.
Entonces nacerá luminosa mañana, rayo de sol
que te ilumina la cara para ser en tus ojos vida nueva,
raíz profunda que al árbol levanta así que no temas vivir
y encabeza la lucha, pues la noche como siempre pasará
y de miles de gargantas se alzarán los cantos a la
gloria
de los que al opresor se enfrentan, hombres mujeres
como un solo ser que por su libertad luchan.
Rafa Marín
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