¿Quén soy?

¿Quién soy?

Quizás el único pariente

que le queda al diablo.

Hermosa boca que habla

para hacer de ti carne.

Soy quizás del infierno

conciencia que se ha fugado,

con este collar de perro

que me aprieta si me callo.

De la piedra musgo reseco

por el sol de tus ojos.

Mujer soy sombra y deseo,

nubarrón cuando te derramas

y en tu dolor yo me baño.

Soy fuente y placer en tus sueños

y en los míos sólo canto.

¿Quién soy?

Quizás el único pariente

que no temió al diablo.

Rafa Marín

RESISTENCIA

Me resisto a escribir sobre lo que hoy vive España,
no comprendo como es posible que la sociedad,
tan culta como yo creía se deje engañar y mangonear.
En un país donde los políticos son mas que policías,
médicos y profesores juntos, se decide penalizar
de forma arbitraria a los funcionarios, mientras
la "clase" política sigue cometiendo desmanes,
claro todo ello con el beneplácito de una sociedad civil
desinteresada o aburrida, mas pendiente de una competición deportiva
que de los verdaderos problemas que tiene este país.
Nos ufanamos de ser reivindicativos con nuestros derechos,
mientras el gobierno de la nación protege los abusos de ciertos jueces
mientras condena de forma parcial e irresponsable a otros, (otro en este caso).
Nos alegramos de que a los funcionarios se les rebajen los sueldos y
no decimos nada del recorte de nuestros derechos como trabajadores,
que la educación quede poco a poco al alcance de unos pocos "privilegiados",
y que la sanidad sea cada vez mas precaria no nos molesta.

Rafa Marín

Que duro es esto

Que duro se hace esto de solo

a tu oídos poder cantar,

que de amor mis labios se mueren

si no te pueden besar.

Blancas tus manos que siempre

me quieren abrazar.

Este silencio que la prudencia impone

y mi vida no quiere nunca callar.

Corren tres las nubes esta tarde mis ojos

sin poder por ti llorar,

esos que tanto sueñan y que cada día

sólo te pueden soñar.

Rafa Marín

A mi esposa por el día de la madre

Primer domingo de mayo,

y como al sol yo te tengo

siempre en mis ojos brillando.

Eterno suspiro en mis labios.

Tú, Madre que de mi hijo eres,

para mi corazón el hermoso,

el mejor de todos los regalos.

Como quisiera yo poder decirte,

que no hay en este mundo

ni flores ni mares ni prados

que en tus ojos se reflejen,

y puedan compararse

con lo que por ti dentro guardo.

Tú, que por nosotros pierdes

cada día que va pasando

horas de sueño que mereces

mientras nosotros nos quejamos.

En el día de la madre de Ricard y Rafa

Rafa Marín

Servida estaba aquella noche

Servida estaba aquella noche,

de ese tiempo tanto esperada,

preparada hasta que fue derroche

y por la luna del cielo bañada.

En sus ojos ella blanca brillaba,

desnuda solo vestía un broche,

como pago él, su cuerpo bastaba,

los placeres que su piel le recorren.

Por concurrencia dos manos sobraban,

y su cuerpo que es como el roble,

calzón erguido al cielo señala.

Con cara de sonrisa nada noble

como un río su sexo bañaba.

manantial quedo, perfumado bosque.

Rafa Marín

Patria

Algunos por no sentirlo,

quizás no puedan entenderlo.

Patria, una mala madre

que de sus hijos jóvenes devotos

se alimenta de su sangre.

Marchita y egocéntrica bandera

que en balcones de boato

 cuál meretriz cada día ondea.

Siempre del pueblo sacrificio vano

y de políticos primer plato.

Mal querida es de los ricos,

de Papas y reyes moneda de cambio.

Siempre presente y siempre escasa,

Cuánta sangre se cobró innecesaria

y que poco me gusta ese nombre.

Rafa Marín

Tu sonrisa vertical

Rondo su malévola sonrisa,

enmascarada perfección de vello

que mi boca deshace en almíbar.

Apagados gritos y presión bendita,

como lluvia mansa que sobre rocas

se derrama pura y sin prisas.

Mientras en mí, otro corazón

que es el sueño de la misma Afrodita

Va tomando, ¡Oh pasión!

la fuerza que su cuerpo necesita.

Así, como quimérica figura vamos

hacia el orgasmo que nos precipita.

Rafa Marín

Las chimeneas apagadas

Las chimeneas están apagadas

y en la mesa sólo pan ácimo

que no, que no sabe a casi nada,

damos gracias al manjar recibido.

Ya la mirada opaca y este grito

que en mi pecho es la escarcha,

no calienta ni señala los destinos,

mientras los que pueden escapan.

Así, como un pobre ciego mendigo,

sentado sobre la suciedad mojada

donde nadie le llenará la cuchara.

Sueños como nieblas desatadas

que insinúan estrechos los caminos

de cunetas de las flores despojadas.

Rafa Marín

Me arrojo ciego

Me arrojo ciego al colchón de la desesperación,

arredrado el sentir por la caricia cotidiana,

suave beso en la frente ya despoblada y marchita.

Sol del que nacen calor y luz que no me llenan,

soy manantial en la oscuridad, profunda cueva.

Helado manar de una nada pertinaz y seca.

Como arenas de un desierto sin final, soy ya,

león convertido en "Graograman" multicolor

al que ya nadie quiere recordar.

Arrastro tras de mí quejas estériles,

la verdad de estas calles hambrientas,

pesadillas de opereta que nos quieren hacer tragar.

Para zamarrearme la madrugada me despierta,

no quiere que me duerma, niño asustado

en la rama cual pájaro bajo la lluvia agazapado,

mientras allí espera ese coma que lo duerma

y venza a los monstruos de la conciencia infantil.

Que inocente la mirada y que perversa el alma.

Rafa Marín

Si tengo que vivir

Si tengo que vivir

por qué no hacerlo entero.

Partido si, pero

con dos mitades a la vez fluyendo.

Fruto del río es

el rebalso placentero.

La cascada que pule las piedra

a mi me arrastró

entre las torrenteras

que desnudaron los sentimientos.

Si he de vivir,

que es lo único que no dejo

al azar de los huracanes del hastío,

quiero que tú seas parte,

una mitad de mi ser

que a la otra completa.

Si he de vivir, que sea

con un sangrado te quiero.

Atado y no preso,

como son tus manos

cada día que las palpo.

No reniego de esta vida,

que el sinsentido no es mi juego.

Para que soñarte

si puedo ser en ti gozo...beso...

Rafa Marín

La belleza del dolor

La belleza del dolor

y el sufrimiento.

Ese que en cada soledad

nos agarra de los huevos

y nos obliga a caminar.

Calles que ya

no dibujan el sueño

y los escaparates

del aburrido juego.

Todo a la venta menos eso,

la sonrisa que enfrente

alargando las manos queremos.

Pero sólo nacen

amores pasajeros de un tren,

fantasma que no quiere parar.

Miro al cielo

y se ve el gris del esmog

que me ahoga al respirar.

¿Acaso para eso nos trajo

entre gritos la vida?

Me niego, que remedio,

aun en tus rodillas

que arrastran sentimientos,

hay la fuerza que quiere vivir.

El cíclope que no es más

que un bastardo ciego,

un insensible sicario

que lucha por no ser la víctima.

Rafa Marín

Aquelarre

Fue una noche de luna

en aquella casa olvidada,

me trajo aquel recuerdo

la mata de mandrágora,

su raíz tan profunda

y la savia que manaba.

Conjuros secretos tenía.

Al señor más oscuro

el pentáculo invocaba

mientras ellas reían

de mí la sangre manaba.

Atado mi cuerpo tenían

pero libre mi alma estaba.

Del aquelarre yo la víctima,

brujas, sus cuerpos mostraban,

tentaciones ocultos placeres,

todo eso riendo me entregaban,

mas mi sueño sólo ella era,

del bosque sus alas de hada.

Rafa Marín

Como corza espantada

Como corza espantada

que del lobo que vigila

ella a su mirada escapa.

Va corriendo acompañada

en jaula veloz y oscura.

El perro se queda callado

su boca ya no gime ni ladra.

De qué sirven los desvelos

si sus alas para volar

a esta hada no se las dieron.

Yo soy quien menos debo

pero como podría callar

si de ella su sabor aún tengo.

Besos que ayer me dieron

son como pañuelos perdidos

en tan agreste y linda playa.

Rafa Marín

Camino hacia mi destino

Camino sin sol hacia mi destino

que en mi espalda esté brillando.

Camino tan largo y tan solitario

que me lleva hacia el precipicio.

Nadie sabrá que me fui callando

la insensatez de nuestros dignatarios.

Nada hubo de digno en aquel mandato,

dejar hacer lo que hacían los sicarios.

Mirar pasar las horas emborrachado,

saber que la verdad se está enterrando

y levantar la botella, silencio maldito.

Justo entre los justos, de Nobel premiado,

sus manos de sangre un rastro dejando.

Que dolor siento en los intestinos...

una úlcera que conmigo está acabando.

Rafa Marín

La pasión que nos deja

La pasión que nos deja

sólo el brío del adiós,

nube siempre pasajera

de esta tierra ya sin primaveras.

Un momento que finge

la humedad que al ser despierta

y le incita a cavar...

Acaso topera ciega, donde el ojo

que no ve nunca acierta.

Es la aguja que en la espalda

como daga se inserta y cruel trae

el otro sabor que con ceniza y paja

fecundó el adobe donde la paz

es solitaria cama de sudores olvidada.

Hogar ya preso de un hastío

donde la soledad es aullido

del lobo herido que otra vez,

como última esperanza a la luna

de muerte ya la ha vestido él.

La neblinosa madrugada es reclamo

para la jauría que lo caza.

Muere como debe de ser,

estepario solo y olvidado...y tal vez

una sola vez más mentado en la noche

de hoguera y cuentos de viejas

que no pudieron olvidarlo.

Con cariño para Santiago Galán

Rafa Marín

Hoy te recuerdo otra vez

Hoy te recuerdo otra vez,

cada día me detengo a hacerlo

mientras tomo este café

que cada día tan amargo siento.

Llegan a mis oídos también

reproches y oscuros resentimientos

de aquellos que no me pueden ver

porque de ti estoy escribiendo.

Los años pasaron sin verte crecer,

los parterres serán siempre tu lecho.

Recuerdo aquella tarde del ayer

cuando los rosales florecían bellos

y en mis ojos los reflejos del querer

a tu pelo que llevabas suelto.

La pequeña cruz que señaló tu pecho,

el brillo que de la silla te hizo caer

como muñeca rota por los suelos.

Rafa Marín

Cada mañana te vas

Cada mañana te vas

sin que sienta tu beso,

esos que casi no me das

y por los que estoy muriendo.

Recuerdo casi riendo

aquellas tardes de mar,

donde toda tú eras besar

y yo el más puro sentimiento.

Pero como digo te vas

y cuando estoy durmiendo

siento la puerta cerrar.

Tus pasos bajar corriendo

para al portal urgentes llegar

y después el doloroso silencio.

Rafa Marín

Anoche soñé

La noche me llevó

en trenes marineros,

ocasiones para disfrutar

la locura de los sueños.

En ellos es curioso

a ti casi nunca te veo,

quizás sea por tenerte

tan cerca como creo.

Mis ojos veían bien,

como se ve en los sueños,

detalles insospechados

y de colores muy llenos.

Rafa Marín

Frente al mar

Frente a este mar

al que llaman nuestro,

del fondo de tus ojos

los míos un reflejo.

El blanco de tu sonrisa

a la que tanto quiero.

Fue capricho del destino

o del mismo cielo,

pero en mi será

un imborrable recuerdo.

Tres semanas separados

por el infatigable tiempo,

minutos que caminan

con su paso lento.

En mi alma acicate

que espera tus besos.

Pensándote sanará

este ojo hoy ciego.

Y mis manos te traerán

los más bellos versos,

que al regresar pintaré

sensual en tu cuerpo.

Rafa Marín

La vida

La noche en su pulso

sin pausa ni medida

va arrastrando siempre

a tan codiciada vida.

Todo lo que es

y que de ella invita.

Alegrías, sin sabores

que sin mesura incitan

y luego de un revés

todo te lo quita.

Son un sueño que sueña

agonías...pesadillas,

como revolver de acero

que tembloroso brilla,

arma en manos

de un loco suicida.

Rafa Marín

Cuando llegue la bota de hierro

Cuando llegue la bota de hierro que pisará tu alma,

cuando llegue la noche que no será más que oscuridad.

Olvidados ya el brillo de estrellas y miradas.

Cuando sólo ardan las anaranjadas llamas

de las antorchas que lucen los sicarios

que amparados en leyes te vienen a buscar.

Cuando perdida tengas toda esperanza y sientas

que la lluvia no es el feliz canto del cielo que ríe,

si no la feroz galerna que arranca los mástiles y vidas.

Entonces nacerá luminosa mañana, rayo de sol

que te ilumina la cara para ser en tus ojos vida nueva,

raíz profunda que al árbol levanta así que no temas vivir

y encabeza la lucha, pues la noche como siempre pasará

y de miles de gargantas se alzarán los cantos a la gloria

de los que al opresor se enfrentan, hombres mujeres

como un solo ser que por su libertad luchan.

Rafa Marín

La tarde se convirtió

La tarde se convirtió

en ilusión pasajera,

sueño que fue

de una mañana

cualquiera.

Soleada terraza

de perfiles azules,

espejismos lejanos

si no estás tú.

Rebuscados encuentros

que sin dormir

se vuelven sueño

y a la vez de cabezas

quebradero.

Lo que quiso ser magia

se tornó en milagro.

Osadas mis manos

y tú que pusiste el resto.

Qué más pedirle al deseo,

si viniste tú a sacarme de paseo.

Rafa Marín

Asomada al recuerdo

Asomada al recuerdo,

siempre flor otoñal

de aquella primavera

que te pilló sin maquillar.

Deshojada margarita

de pétalos sin acabar.

Fueron todos tus días

eterna guerra infernal.

Bañados están tus ojos,

un dolor con sabor a sal.

Qué reprocharle a la vida,

ni tan siquiera el solitario final.

Rafa Marín

La dama y el pirata (1)

Acto 1º

En prisión.

El capitán pirata se lamenta.

Cómo podría renegar de esta condena,

que hoy en este penal me ata con cadenas.

Si con solo recordar como fue la noche aquella,

sonrío, pues caí preso por un solo beso de ella.

Turbulenta mar me trajo a sus costas.

Fueron olas tan altas como velas rotas,

tanto que desarbolaban goleta y escotas

y el temor me llevo a tierra en mala hora.

Busqué por mal fario un puerto

y no hallé ninguno mas desierto

que el de San Fernando, es cierto.

Siempre fue amable y sin muertos.

Osado pretendía yo ser al hacer alardes insolentes.

Mas cómo voy a decir a mi boca ¡mientes!

si en mi vida acometí a culpables y a inocentes.

Yo me jacto de ser de Neptuno su tridente.

Rafa Marín 02/02/15

Para ti mi amada

El amor...

En cavernosa taquilla

dos miradas se cruzan

y radiante la noche

en colores se ilumina.

El amor...

Una noche una canción,

dos cuerpos dos miradas

en lento baile entrelazadas

con enamoradas pupilas.

El amor...

Besos sin tregua ni final

caricias que te exploran

y de repente escapas

mi tímida chiquilla.

El amor...

En un cuarto los dos

se hace entrega y pasión

llevándose el dolor

para traernos el clímax.

El amor...

Cuando en fruto torna

la más hermosa flor

y tomo en mis manos

esta nueva y bella vida.

El amor...

Somos nosotros, tú y yo

en cotidiano vivir

discusiones y encuentros

en los hermosos días.

El amor...

Rafa Marín

Me pides poemas que hablen

Me pides poemas que hablen

de ese amor que tú y yo sabemos imposible.

Me piden tus labios la caricia

de unos besos y estamos tan alejados.

Yo los voy lanzando al aire

y se van perdiendo como estas poesías

que estoy escribiendo.

Son un canto al amor, este que estoy callando.

Que por sentirte,

me conformo con unas letras escritas y los sueños.

Un vacío que no llena

ni el paisaje de este mar del color de tus ojos.

Ni tus palabras audaces

ni mis inquietas manos ayudan a recortar

la distancia que nos separa.

Rafa Marín

Descolgada mi alma

Descolgada mi alma

desde esta ventana

que no deja de ser

un vacío que nada llena.

Sempiterna lucha

entre el querer y el no ser,

como ficción escrita

para quien lo entienda.

Nada es lo que parece ser

y lo poco que queda

se convierte en barro blanco

en el que servir el té.

Miro con fecha atrasada

el reloj de pulsera

que se me paró en el ayer.

No quise y sigo sin querer,

pero algo me obliga

a mirarte a los ojos

y dejar de correr.

Las noches que tu quisieras

y que jamás podrás tener,

se convierten esta mañana

en sueños de almohada

que huelen al sudor

que es un mal querer.

No me pidas que te escriba

lo que en mi boca sólo es

una retahíla de vocablos.

Las noches sin contrarios,

en ti se volvieron locura

y nunca fueron cordura en mí.

 

Rafa Marín