Lo visita la desdicha,
ese haber sido y ya no,
porque creció entre tiros
y ninguno lo alcanzó.
En las letras su suspiro,
la aventura se marchó,
dando tumbos está su sitio,
que grande es el campeón.
Ahora viejo y machito,
busca peleas de salón,
lo más duro es su grito,
lleno de desesperación.
Rafa Marín