Levanto la mirada
y sobre el azul se ven,
y sobre el azul se ven,
pequeñas nubes algodonadas
que nadie más quiere ver.
Levanto bien alta la cara,
atrás quiero dejar la vergüenza
que una vez pasé,
sin mi voz y sin rostro no soy nada,
tan solo una sombra al atardecer.
Sueño quizás que se olvidó
bajo la solitaria almohada,
tristezas de aquel ayer.
Vida que no quiere seguir encerrada
y que ya se cansó de tanto perecer.
Levanto la mirada,
qué más puedo hoy hacer,
el dolor que me recorría el alma;
como la niebla lo siento desaparecer.
que nadie más quiere ver.
Levanto bien alta la cara,
atrás quiero dejar la vergüenza
que una vez pasé,
sin mi voz y sin rostro no soy nada,
tan solo una sombra al atardecer.
Sueño quizás que se olvidó
bajo la solitaria almohada,
tristezas de aquel ayer.
Vida que no quiere seguir encerrada
y que ya se cansó de tanto perecer.
Levanto la mirada,
qué más puedo hoy hacer,
el dolor que me recorría el alma;
como la niebla lo siento desaparecer.
Rafa Marín
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