De mi boca nacen mis deseos
y de la tuya mil silencios.
¿Qué quiero? Verte gozar
y que se hundan hasta los infiernos.
Yo, que de poeta no tengo ni un real,
de amante hicieron mis cimientos.
Todos tus labios poder besar quiero,
sin ninguno olvidar;
que de esta sed me estoy muriendo,
como se muere sólo en el mar.
Rafa Marín
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