¿Dónde quedaron olvidadas,
esas lágrimas que ya no derramas?
¿Dónde están de él,
el perfume de su sudor
y su alma siempre cansada?
Yo, pobre loco que aquella vez lloró,
sin ocultar mis ojos a tu mirada,
esas lágrimas que ya no derramas?
¿Dónde están de él,
el perfume de su sudor
y su alma siempre cansada?
Yo, pobre loco que aquella vez lloró,
sin ocultar mis ojos a tu mirada,
¿dónde estaré, cuando tu voz
ya no rebote en la muralla?
Sueños y turbias mis ganas,
encendidas como carbón,
corazón que mantienes en ascuas.
¿Dónde estará ese tú y yo,
cuando de mí se olviden tus ganas?
Habrá, quizás para mí un paredón,
para ti, el honor de ganar esta batalla.
ya no rebote en la muralla?
Sueños y turbias mis ganas,
encendidas como carbón,
corazón que mantienes en ascuas.
¿Dónde estará ese tú y yo,
cuando de mí se olviden tus ganas?
Habrá, quizás para mí un paredón,
para ti, el honor de ganar esta batalla.
Rafa Marín
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