Él a tu lado sueñas entre sábanas
y por esos sueños confortada.
Impregnas de anhelo tu fría
y solitaria almohada,
para despertar sola y cansada.
No recuerdas cuando fue del contacto
de su piel la última vez.
Y esta noche húmeda de anhelos
se pinta a tu lado su imborrable recuerdo.
Con el sabor aún cálido de su boca en tus labios,
cierras los ojos y recuerdas,
que voló la madrugada
y de su cuerpo no aferras su espalda.
En plena madrugada sientes como te llama.
Miras a la calle por tu ventana cerrada,
en la penumbra lejana ves su sombra
que se acerca y clama de amor tu alma.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario